
La epidemia de COVID-19 es causada por una cepa de virus similar a la influenza (SARS-CoV-2). Durante la pandemia del virus de la influenza A H1N1 de 2009, la obesidad también se relacionó con un mayor riesgo de enfermedad grave y un factor de riesgo de hospitalización y muerte.
Los sujetos obesos y obesos-diabéticos tienen una alteración en diferentes etapas de la respuesta inmune innata y adaptativa, caracterizada por un estado de inflamación crónica y de bajo grado. Esta vía contribuye a la disfunción metabólica sistémica que se asocia con trastornos relacionados con la obesidad.
Los sujetos obesos tienen concentraciones crónicamente más altas de leptina (adipocina proinflamatoria) y menores concentraciones de adiponectina (adipocina antiinflamatoria). Este medio hormonal desfavorable también conduce a una desregulación de la respuesta inmune y puede contribuir a la patogenia de las complicaciones relacionadas con la obesidad
El sedentarismo o la actividad física reducida es característica de los pacientes obesos con respecto a los delgados. La actividad física reducida per se, altera la respuesta inmune contra agentes microbianos en varios pasos de la respuesta inmune, incluida la activación de macrófagos y la inhibición de citocinas proinflamatorias.
Tres factores hacen que los sujetos obesos sean más contagiosos que los delgados:
- Los sujetos obesos con influenza excretan el virus durante un período de tiempo más largo (hasta un 104% más)
- El microambiente obeso favorece la aparición de nuevas cepas de virus más virulentas.
- El IMC se correlaciona positivamente con el virus infeccioso en el aliento exhalado.
A la espera del desarrollo de una vacuna contra COVID-19, el aislamiento de casos positivos y el distanciamiento social son la intervención principal, la evidencia de pandemias de influenza previas sugiere lo siguiente para los pacientes obesos y obesos-diabéticos:
- Perder peso con una leve restricción calórica.
- Incluir metformina y pioglitazona (cuando no estén contraindicadas) en el tratamiento farmacológico de la diabetes tipo 2
- Practicar ejercicio físico de leve a moderado para potenciar la inmunomodulación positiva.
Finalmente, la evidencia actual sugiere una prolongación del período de cuarentena en pacientes obesos adultos y adolescentes.
REFERENCIA:
Luzi, L., Radaelli, M.G. Influenza and obesity: its odd relationship and the lessons for COVID-19 pandemic. Acta Diabetol 57, 759764 (2020). https://doi.org/10.1007/s00592-020-01522-8