La función más importante de la vitamina D es regular el metabolismo del calcio y el fósforo para mantener la adecuada mineralización del esqueleto. Por tanto, el déficit de vitamina D afecta a los huesos, que se desmineralizan y se vuelven débiles. Los estudios científicos prueban que tomar suplementos de vitamina D disminuye el riesgo de fracturas en las personas que tienen baja la concentración de esta vitamina.
Aparte de esto, la falta de vitamina D parece asociarse a enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, alteraciones inmunitarias, cáncer, depresión e infecciones respiratorias. Sin embargo, los estudios todavía no son suficientes para asegurar a ciencia cierta que el déficit de vitamina D cause ninguna de estas enfermedades. De hecho, de momento tampoco se ha demostrado que tomar suplementos de vitamina D mejore ninguna de estas patologías.
Actualmente, se está estudiando la relación de la vitamina D con el coronavirus SARS-CoV-2. La hipótesis de que podría proteger se basa en el efecto de la vitamina D sobre el sistema inmunitario y en algunos estudios que muestran que las personas ingresadas por coronavirus tienen más déficit de esta vitamina. Sin embargo, todavía queda muchísimo por aclarar. De momento, ningún organismo sanitario recomienda tomar suplementos para prevenir ?mucho menos tratar? la infección por coronavirus.
¿Quiénes tienen riesgo de tener déficit de vitamina D?
El 90 % de la vitamina D se produce en la piel, al exponerla a la radiación ultravioleta. Por eso, la causa más importante de déficit de vitamina D es la exposición solar insuficiente. Esto es más frecuente en ancianos, sobre todo los que viven en residencias.
También tienen más riesgo de tener déficit de vitamina D las personas obesas, ya que la vitamina D se queda «secuestrada» en la grasa. Otras causas de déficit de vitamina D son los síndromes de malabsorción, que impiden que el organismo extraiga la vitamina D de los alimentos; algunas enfermedades, como la insuficiencia renal; y ciertos medicamentos, como los antiepilépticos. Por último, la leche materna tiene poca vitamina D, así que los bebés alimentados exclusivamente con leche materna deben recibir suplementos de vitamina D.
Aunque los alimentos solo aportan el 10 % de la vitamina D, es importante llevar una dieta rica en esta vitamina. Los alimentos que contienen vitamina D son el pescado azul, la leche, la yema de huevo, la mantequilla, el hígado, los champiñones y los alimentos fortificados, como ciertos cereales.
4 puntos clave y 4 curiosidades sobre la vitamina D
- La piel es capaz de producir la suficiente vitamina D a pesar del protector solar. El protector solar es fundamental para prevenir el cáncer de piel, así que debes usarlo a diario. Tu piel lo agradecerá y tu nivel de vitamina D no se resentirá.
- Las personas que viven en latitudes extremas tienen la piel mucho más clara. Esta despigmentación adaptativa se produjo a medida que las personas se desplazaban del ecuador hacia el polo, para poder producir la suficiente vitamina D a pesar de recibir menor radiación ultravioleta.
- Las personas de raza negra necesitan exponerse al sol 3-5 veces más que las de piel clara para producir la misma vitamina D, ya que la melanina protege de la radiación ultravioleta.
- La piel de las personas ancianas tiene un 75 % menos de capacidad de fabricar vitamina D.
- No está indicado pedir análisis de vitamina D a todo el mundo, ya que no existen pruebas científicas de que esto aporte ningún beneficio. Tu médico lo solicitará solo si sospecha que puedes tener déficit de la vitamina.
- Todavía existe cierta controversia entre los científicos acerca de cuáles son los niveles óptimos de vitamina D o de cuándo se consideran deficientes.
- Los suplementos de vitamina D sólo están indicados en las personas que tienen déficit. Existen formulaciones para tomar a diario, semanal, quincenal o mensualmente. El médico puede indicar suplementos a personas en riesgo (por ejemplo, ancianos), incluso sin necesidad de hacer análisis.
- No tomes suplementos de vitamina D por tu cuenta. Si no tienes carencia, no sirven para nada. Además, aunque la intoxicación por vitamina D no es muy frecuente, puede ser muy grave.