Cómo combatir la caída del pelo.

Es normal que se caigan decenas de cabellos al día. En la mayoría de personas, estos vuelven a crecer. Sin embargo, en más de la mitad de los hombres y en una de cada cuatro mujeres, la pérdida de cabello no se recupera, debido a la concurrencia de algún tipo de alopecia.

Se trata de una condición normalmente leve, pero que en muchas personas causa preocupación y puede tener un elevado impacto estético y emocional. Por ello, es recomendable consultar a un especialista sobre las causas y posibles tratamientos.

Si tienes dudas sobre la caída del cabello, accede a un dermatólogo online.

Crecimiento normal del cabello

El crecimiento del cabello responde a un ciclo que dura entre dos y tres años. Cada pelo crece un centímetro al mes durante la fase anágena. Por otro lado, cerca del 10% del cabello se encuentra en fase de reposo o fase telógena. Transcurridos 3 o 4 meses, estos cabellos se caen y son sustituidos por otros nuevos. Este ciclo de crecimiento del cabello es desigual y se pueden dar picos de caída.

Causas de la caída del pelo

Existen más de 100 tipos diferentes de alopecia, por lo que es necesario un diagnóstico específico por parte del dermatólogo para poder elegir el tratamiento adecuado. De este modo, la caída del pelo puede producirse por multitud de causas. Algunos factores que pueden estar relacionados son:

  • Factores hormonales.
  • Factores hereditarios, como en la alopecia androgénica.
  • Reacciones autoinmunes, como en la alopecia areata.
  • Tratamientos farmacológicos.
  • Enfermedades de la piel.
  • Estrés.
  • Alteraciones del ciclo del cabello.
  • Factores nutricionales.

Dependiendo de la causa y el tipo de alopecia, esta podrá ser más o menos transitoria o, en algunos casos, irreversible. El tratamiento, en cada caso, deberá ser diferente.

Alopecia androgénica

La causa más habitual de la caída de pelo es la alopecia androgénica o alopecia común. Su origen es genético y presenta implicaciones hormonales. No se puede prevenir, pero sí diagnosticarse precozmente.

Afecta sobre todo a los hombres (a un 50% a partir de los 50 años) y a un 5-10% de mujeres.

Existe una predisposición genética para que las hormonas masculinas o andrógenos promuevan la caída del cabello sin su posterior reposición. Los folículos pilosos producen paulatinamente cabellos más débiles hasta que, finalmente, dejan de formarlos.

Alopecia areata

Consiste en una pérdida de pelo por zonas. Su origen es autoinmune, si bien sus causas son desconocidas. Tanto la genética como el estrés son elementos importantes en su desarrollo.

Caída de pelo por estrés

El estrés físico o emocional puede alterar el ciclo de crecimiento natural del pelo dando lugar a lo que se conoce como efluvio telógeno agudo. También puede estar causado por otras causas como infecciones o carencias nutricionales. El efluvio telógeno generalmente es reversible, pero puede volverse crónico.

Tratamiento para la caída del pelo

Si existe una causa bien establecida para la caída del pelo, el tratamiento adecuado puede controlar esta caída. Es el caso de la deficiencia de hierro y otras deficiencias dietéticas, las patologías tiroideas, las enfermedades metabólicas o endocrinas, el lupus eritematoso sistémico, la sífilis y otras enfermedades infecciosas crónicas o el uso de determinados fármacos.

En otros casos, existe una amplia gama de tratamientos distintos para la caída de pelo, incluyendo medicamentos, suplementos y cirugía.

Fármacos para la caída del cabello

El minoxidil tópico es un vasodilatador que se aplica en el cuero cabelludo para estimular los folículos pilosos. Puede ayudar a retrasa la caída del cabello, pero el grado de efectividad varía entre pacientes. Se puede tardar unos 3 meses en observar resultados positivos en el 30-60% de los casos. Al interrumpir el tratamiento, el crecimiento puede cesar y volver al estado previo en unos meses. Los efectos adversos más frecuentes son de tipo dermatológico, incluyendo prurito, dermatitis, irritación, eccema, hipertricosis o crecimiento de vello en las mejillas. El minoxidil existe en varias concentraciones, lo que permite venderlo sin receta médica en algunos casos. Sus nombres comerciales más conocidos son Lacovin, Regaine, Regaxidil.

Otro medicamento es el finasteride (nombre comercial Propecia y Alocare) que se toma por vía oral. Es un inhibidor de la 5-alfa-reductasa y ha mostrado una eficacia y seguridad mayor que el minoxidil. Solo se puede emplear en hombres y mujeres posmenopáusicas. Los efectos adversos del finasteride incluye la disminución de la libido.

Cirugía: trasplante capilar

El trasplante capilar consiste en trasplantar cabellos de zonas pobladas del propio paciente a zonas donde ha desaparecido el pelo.

El trasplante se considera eficaz, aunque no en todos los casos funciona y no está exento de efectos adversos. La técnica se lleva a cabo con anestesia local en largas sesiones en las que se trasplantan cientos o miles de cabellos, uno a uno. Los riesgos asociados a esta técnica incluyen infección y cicatrización con pérdida permanente de cabello.

Suplementos para la caída del cabello

Los suplementos de vitaminas y minerales en personas con estados nutricionales adecuados no han demostrado ser útiles. En cualquier caso, la utilización de vitaminas puede mejorar el aspecto del pelo, pero no frena ningún tipo de alopecia.

Los suplementos de hierro y otros micronutrientes sí pueden ser positivos en casos de deficiencias nutricionales.

Los suplementos de plantas medicinales con efecto antiandrogénicos como Serenoa repens o Serenoa serrulata se comercializan como remedio natural para la caída del cabello, pero no hay evidencia de su eficacia.

Cosméticos y champús anticaída

Los champús, ampollas y lociones no han demostrado ningún efecto positivo. De este modo, los cosméticos pueden limpiar, acondicionar y mejorar el aspecto del cabello, pero no tienen efecto sobre la alopecia.

Prevenir la caída del pelo

En el caso de la alopecia androgénica, en la que las causas son hereditarias, la prevención no resulta posible. Se puede iniciar el tratamiento de forma más precoz para que la pérdida no sea tan extensa.

Para evitar otro tipo de alopecias puede ayudar un estado nutricional adecuado y no llevar peinados muy tirantes.

El uso de gominas, lacas, champú o tintes no es malo para el cabello y no produce que se caiga más el pelo. En cualquier caso, siempre es bueno no abusar de tratamientos químicos agresivos como permanentes, etc. Tampoco cortar el pelo muy corto hace que crezca más fuerte.

Caída del pelo en otoño

Muchas personas identifican patrones temporales de caída del cabello, especialmente en otoño.

La existencia de una periodicidad anual en el crecimiento y pérdida del pelo se manifiesta con una máxima proporción de fase telógena en julio. Teniendo una fase telógena de unos 100 días de duración, se esperaría la caída de ese pelo en otoño. Parece existir un segundo pico, aunque menos pronunciado, en abril.

Cada folículo posee su propio mecanismo de control sobre la evolución y el desencadenamiento de las diferentes fases. También existen factores externos que pueden influir, como la presencia de toxinas, el estrés y las deficiencias nutricionales.

Caída de pelo en mujeres

En mujeres sanas, la dinámica patológica de pérdida de cabello puede relacionarse con desórdenes de los ciclos capilares (efluvio telógeno). Sea la causa que sea, el folículo tiende a comportarse de igual forma. Se trata habitualmente con éxito con minoxidil tópico.

En algunos casos, el uso de anticonceptivos orales o la terapia de sustitución hormonal puede dar lugar a una intensa pérdida de cabello.

Si tienes problemas de caída de cabello, puedes consultar con un dermatólogo online.

 

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